18 feb 2011
HUATABAMPO.- El oficio del bolero también se vio afectado con la situación actual, ya que mucha gente del campo que visita la ciudad, lo hace con la intensión de bolear su calzado o pintar alguna prenda que ya lo requiera, esto en el caso de las chamarras, bolsos o cintos, entre otros artículos, los cuales se cobran a según el tamaño de la prenda, teniendo que abrir todos los días sin descansar, esto para que la gente pueda venir cuando quiera
Para Pavel Álvarez Zamorano, es muy importante cuidar al cliente, que quede satisfecho, ya que en ello va garantizado el trabajo que se realiza y de ahí el gusto por lo que se realiza, es por ello que esa boleria familiar ha estado activa desde hace muchos años, teniendo de todo tipo de clientes, los cuales los han acompañado a través del tiempo.
Al igual que su papá, Don Manuel Álvarez, que en paz descanse, quien les enseño el amor al oficio de bolero desde que Pavel y sus hermanos estaban pequeños, han seguido con esta tradición familiar, en donde el cliente es lo primero, escuchando a demás un sin fin de historias y todo lo que viven en ese punto del mercado municipal.
“Tenemos muchos clientes desde hace años, aquí crecimos en este oficio y seguiremos con el, por que es algo que la gente requiere, ya que el traer bien lustrado el calzado, quiere decir que es una persona limpia y le gusta su presentación, es por ello que desde siempre las cosas han funcionado y los clientes siguen con nosotros y hay más que se suman a la lista”, comento.
Para ellos las cosas no han sido del todo fácil, esto por que los precios de los insumos que utilizan suben a cada rato, ya que la mayoría de ellos provienen del petróleo o de artículos sintéticos, los cuales van en aumento a cada rato, por lo que se tiene que ir permeando la situación, en relación al cobro por servicio al cliente.
Que va desde los 20 pesos el lustre de un par de zapatos, hasta los 150 o 200 pesos, por prendas grandes como chamarras o chalecos, los cuales cada año requieren de pintura para que la piel se proteja y no se dañe con los cambios de clima.
Señalando que a parte de ser un negocio familiar, se cuenta con trabajadores que han sido amigos entre todos, lo cual indica que el pequeño comercio, genera fuentes de empleo, que es lo más se ocupa en estos días, logrando con esto ir pasando el tiempo y apoyándose entre todos.
Abundando que han pasado momentos peores que los actuales y así salen adelante, por que cuidan el negocio y no dejan que decaiga, ya que sus familias necesitan el dinero que les hacen llegar para poder mantenerse.